LA SOLIDARIDAD EN NUESTRA ORACION
ORACIÓN PREDILECTA DEL PADRE
FRANCIS PROVENZANO, CSC.
Hay personas que tienen la virtud
de comprender tus problemas y necesidades
antes de que tú digas nada.
Sin hacerse notar hacen lo que, más pueden
para ayudar, confortar y animar.
Todo parece mejor por su sola presencia
y siempre se dan tiempo para escuchar
y aconsejar, porque les importas tú.
Encuentran alegría en ser generosos
y sólo piensan en dar felicidad a otros.
Son personas que hacen de éste un mundo mejor,
porque tienen la virtud de acercarse a los demás
y dar de corazón.
Amén
GENEROSIDAD
Señor, enséñame a ser generoso,
A dar sin calcular,
A devolver bien por mal,
A servir sin esperar recompensa,
A acercarme al que menos me agrada,
A hacer el bien al que nada puede retribuirme,
A amar siempre gratuitamente, a trabajar sin preocuparme del reposo.
Y, al no tener otra cosa que dar, a donarme en todo
y cada vez más a aquel que necesita de mi,
esperando solo de Ti la recompensa.
O mejor, esperando que Tú mismo,
seas mi recompensa.
Amén.
FRANCIS PROVENZANO, CSC.
Hay personas que tienen la virtud
de comprender tus problemas y necesidades
antes de que tú digas nada.
Sin hacerse notar hacen lo que, más pueden
para ayudar, confortar y animar.
Todo parece mejor por su sola presencia
y siempre se dan tiempo para escuchar
y aconsejar, porque les importas tú.
Encuentran alegría en ser generosos
y sólo piensan en dar felicidad a otros.
Son personas que hacen de éste un mundo mejor,
porque tienen la virtud de acercarse a los demás
y dar de corazón.
Amén
GENEROSIDAD
Señor, enséñame a ser generoso,
A dar sin calcular,
A devolver bien por mal,
A servir sin esperar recompensa,
A acercarme al que menos me agrada,
A hacer el bien al que nada puede retribuirme,
A amar siempre gratuitamente, a trabajar sin preocuparme del reposo.
Y, al no tener otra cosa que dar, a donarme en todo
y cada vez más a aquel que necesita de mi,
esperando solo de Ti la recompensa.
O mejor, esperando que Tú mismo,
seas mi recompensa.
Amén.